Tulsa - Limonakis

"Bienvenida" decía el cartel
aunque allí nadie me podía ver.
Les dije "oigan, ¿tienen algo de beber?"
y su indiferencia mató mi sed.

Unos juegan en la mesa al ajedrez,
unos niños se pelean por quien tiene que hacer
de mujer … esta vez …
nadie quiere …

Parece que una roca me presta atención,
así que le cuento mis penurias con el amor.
Me dice "has llegado al sitio indicado",
aquí vivimos todos anestesiados, felices, sin dolor.

Ha venido el herrero a ponerme
herraduras de oro en los pies
y me da la oportunidad de correr …
ya no puedo …

Defender un paso atrás
y Neptuno me dice que no me dolerá.
Se lleva las manos a la boca,
se saca los dientes y me dice:
"tómalos, con ellos te reirás".

Mientras me engulle el mar
y mi piel se cubre de sal,
tengo la sensación de estar en otro mundo.

Uuuhhh uuuhhh